Ayer se vivió un día intenso en el Festival de Cannes con la presentación de la italiana La Grande Bellezza de Paolo Sorrentino, que se ganó tantos admiradores como detractores. Pero el film se vio eclipsado por la presencia de Michael Douglas, que se ha convertido en la estrella de lo que llevamos de edición gracias a su interpretación de Liberace en Behind the Candelabra que le podría proporcionar el premio al mejor actor de esta edición.
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Hoy se han presentado Only God Forgives de Nicolas Winding Refn y Grigris de Mahamat-Saleh Haroun.
Desde que se dio a conocer la selección de la 66ª edición del Festival de Cannes se le ha colgado la etiqueta de título acontecimiento a Only God Forgives de Nicolas Winding Refn. Hace dos años el realizador danés presentó en este certamen Drive, su debut en el cine norteamericano, con el que ganó el premio al mejor director. Drive fue uno de los títulos que marcaron el 2011, y su número de admiradores es bastante considerable. Además convirtió a su protagonista, Ryan Gosling, en algo más que una superestrella, en un icono del cine de nuestros días. Winding Refn y Gosling repiten en Only God Forgives. La acción del film transcurre en Bangkok, ahí el protagonista regenta junto a su hermano un club de boxeo, que es una tapadera para su negocio de tráfico de drogas. El hermano viola y mata a una adolescente, y eso desencadenará la venganza de Chang, un policía retirado que controla los bajos fondos de la ciudad y que se cree Dios. La madre del protagonista llegará a la ciudad para reparar la muerte de su hijo mayor. Completa el reparto esa maravilla de actriz y de mujer que se llama Kristin Scott Thomas y Vithaya Pansringarm. Se esperaba muchísimo de Only God Forgives y tras su proyección se ha vivido la gran pitada de esta edición. Parte de la crítica considera al film un ejercicio estético totalmente hueco, que en ocasiones cae en el ridículo, que se recrea muchísimo en la violencia, y que Ryan Gosling tiene cara de palo durante todo el metraje. Quienes la defienden consideran que Winding Refn se ha amoldado a la perfección al cine noir asiático, y que ha rodado un film hipnótico con una espectacular puesta en escena. La crítica sí se pone de acuerdo a la hora de ensalzar la dirección de fotografía de Larry Smith y la brutal interpretación que hace Kristin Scott Thomas, que durante la rueda de prensa comentó que Only God Forgives no se ajusta a las películas que escogería como espectadora, por su contenido hiperviolento, pero que estaba deseando trabajar con el realizador danés y que le gustaba la idea de encarnar a alguien tan diferente. El gran ausente en la presentación del film en Cannes ha sido Ryan Gosling, que en la actualidad está inmerso en el rodaje de su primera película como director, How to Catch a Monster.
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Con el revuelo armado por Only God Forgives la otra película a concurso, Grigris de Mahamat-Saleh Haroun, ha pasado bastante desapercibida, llegando a ser calificada por algún crítico como una película valle. El film narra la historia de un joven que sueña con formar parte del cuerpo de baile de una compañía de espectáculos a pesar de sufrir una parálisis en su pierna izquierda y de los serios problemas económicos que tiene su familia. Y se verá obligado a renunciar a su carrera para ayudar a uno de sus tíos que está gravemente enfermo. La cinta está protagonizada por Soulemané Démé, un joven con parálisis en una de sus piernas que fue descubierto por el realizador cuando estaba bailando en una fiesta sosteniendo su pierna con un fusil. El actor tuvo problemas para llegar a Cannes. Tenía un visado para llegar a Francia a través de Bruselas, pero fue detenido en el aeropuerto de la capital belga, y la dirección del festival de Cannes tuvo que intervenir para que le dejasen en libertad.
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Fuera de concurso se ha exhibido All is Lost, la segunda película de J.C. Chandor, que hace dos años se daba a conocer con Margin Call, con la que logró una candidatura al Oscar al mejor guión original. El gran protagonista del film, que apenas tiene diálogos, es Robert Redford que da vida al superviviente de un naufragio en pleno Océano Indico. All is Lost ha tenido buena recepción, se ha destacado la realización de Chandor y sobre todo la interpretación de Redford, que a juicio de David Martos, de ABC, hace algo heroico. La película se estrenará en los Estados Unidos el próximo 25 de octubre con la distribución de Lionsgate. Redford, que declaró que dejará el cine el día que se desenamore de él, protagoniza la imagen de la jornada.
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Mañana se presentarán Nebraska de Alexander Payne y Blue is the Warmest Colour de Abdellatif Kechiche.
